Bricomania: Manual para pegar un pelotazo

Materiales

– Politico sin escrupulos
– 3.500 Euros para constituir una S.L y otros gastos

Elaboración

Existen muchos métodos para pegar pelotazos a costa del contribuyente y éste es sólo uno más, aunque de los menos conocidos.

– El Ayuntamiento constituye una empresa, como vimos el otro día (artículo ¿Esconde deuda España al igual que lo hace Grecia?), con la excusa de huir de las rígidez del derecho Público y ocultando a su vez, que se huye de los principios de transparencia y poder campar a sus anchas.

– Ahora el Ayuntamiento puede endeudarse hasta el cuello sin que se note, ganandose a su vez el respeto y voto del ciudadano que vé artificialmente como sus impuestos revierten en mejoras en la ciudad.

– El Ayuntamiento pone a dedo a un grupo que va a gestionar esa empresa, que lanza proyectos a diestro y siniestro: – Colegios, zonas deportivas, carreteras, arreglo de calles, arreglo de edificios públicos, Centros de Salud, nuevas urbanizaciones y cualquier cosa que se nos ocurra. En realidad, tambíen podría llevarse a cabo mediante licitaciones (un cachondeo), o partiendo un proyecto en partidas más pequeñas que permitan adjudicaciones a dedo, pero el efecto es el mismo.

– Como todas estas adjudicaciones vienen de una Administración Pública vamos a tener resuelto el problema de financiación. Además, como todos somos amiguetes el banco no pondrá ningún problema.

Hasta ahora tenemos:
– Ciudadanía muy contenta con los avances y mejoras en los servicios públicos.
– Ayuntamiento endeudado no se sabe cuanto, entre ellos con mi empresa.
– Mi empresa endeudada con un banco.

Es hora de recuperar la inversión

– El Ayuntamiento no tiene como pagarme a mi, asi que entre ambos pactamos artifícialmente cesión de suelo, minusvalorando suelo urbano para el pago de la deuda, utilizando a las personas que el Ayuntamiento a puesto a dedo en la empresa o bien, cediendo suelo rústico que luego me van a recalificar, pero que se valorará por ello como suelo rústico.

– Esos terrenos los puede usar mi empresa para ponerlos como garantía en la construcción de unos pisitos que van a llevar intrínsecos el dinero de:

– Esas obras hinchadas de precio por las que todos los ciudadanos estaban tan contentos
– Lo que se lleva el equipo de Gobierno
– Lo que me llevo yo, porque entre otras cosas, todo esto a provocando una sobrevaloración superficial que pone al limite la capacidad de pago de quienes de forma natural, buscan un hogar donde vivir.

¿Cúal es el final?

– Pués al final este modelo no es más que un castillo de naipes, porque no está sustentado más que en una riqueza artificial. Al final, las viviendas no se venden, las viviendas caen tanto de precio que no se sabe muy bien si cubren o no el precio de todos los prestamos y si quiebra la empresa el banco no cobra, unos miembros de Gobierno rico frente a un Ayuntamiento arruinado y yo como he sido listo, ajeno a la empresa que quiebra, quedo con el resto de mi vida resuelta.

– En este punto acaba éste Manual para pegar un pelotazo. El resto de la historia no debe suponernos ninguna angustia ni sufrimiento y tenemos que repetirnos a nosotros mismos muchas veces, que si no lo hubieramos hecho nosotros lo hubiera hecho otro, que lo hace todo el mundo o que yo no iba a ser el tonto que me iba a pasar toda la vida trabajando honradamente teniendo la oportunidad de enriquecerme. Al fin y al cabo, como decía Alvarez Cascos, «si se venden todas las viviendas es porque la gente puede pagarlas porque si no no se entiende que se construya tanto y se venda todo»

Lo cierto es que el Ayuntamiento no va a tener dinero para mantener todo este tinglado, subirá los impuestos y tendrá que vender los edificios públicos o dejar que se caigan despedazados por no poder manternelos en pro de una austeridad que debe proclamarse siempre. Ante esta situación de paro, impago de las Administraciones, sensación de engaño y de ruina sacaremos al equipo de Gobierno y pondremos a otro, que se tendrá que comer el desfalco con imposibilidad de hacer frente a las deudas y de cubrir unas necesidades públicas mínimas.

Si esto, que ocurre a nivel particular lo extendemos a los 5.000 municipios que hay en España y que yo espero que no sean tantos como yo pienso los que se dedican a estos trapicheos, las 17 CCAA y al Estado tenemos la ruina total, cosa que a mi me va a afectar, no porque vaya a pasar hambre como ese 1,2 millones de familias que viven sin que en su casa entre ningún ingreso, si no porque echaré de menos las épocas de bonanza en las que me he estado haciendo rico.

Con todo y con eso, a mi la gente me admirará y elogiará por lo listo que soy y por mi habilidad con los negocios y por lo rico que soy, siendo persona sin estudios que empecé haciendo pozos o trabajando como camarero. La mano acusadora señalará sin ningún pudor y unicamente a la mano de obra inmigrante, que tirá por los suelos los salarios y ocupando los puestos de trabajo que podrían ocupar los españoles.